De camino a la India y Nepal


En algo menos de una semana partiremos destino India y Nepal para realizar un viaje inolvidable donde vamos a visitar el Taj Mahal y la cordillera de los Annapurnas en el Himalaya. El itinerario que vamos a seguir es el siguiente:


· 23-24 Marzo: Delhi, Hotel Saptagiri 
· 24-26 Marzo: Katmandú, Hotel Shanker 
· 26-27 Marzo: Pokhara, Hotel Glacier 
· 27-29 Marzo: Trekking Pokhara – Ghandruk – Pothana – Dhampues Phedi, Tea Houses 
· 29-31 Marzo: Pokhara, Temple Tree Resort Spa 
· 31 Marzo -1 Abril: Katmandú, Hotel Tibet International 
· 1-2 Abril: Nagarkot, Hotel Club Himalaya 
· 2-3 Abril: Katmandú, Hotel Tibet International 
· 3-5 Abril: Agra, Hotel Wyndhan Grand Agra 
· 5-7 Abril: Delhi, Hotel The Royal Plaza


Durante la estancia en Nepal visitaremos el valle de Kathmandu, Bhaktapur, Pashupatihah, Boudhanath, Patan y la ciudad de Pokhara, inicio de la mayoría de los trekking que se hacen en Nepal hacia los Annapurnas. La excursión de 3 días que vamos a hacer consiste en un trekking al norte de Pokhara conocido como un bello paseo por los Annapurna con magníficas vistas de los Himalayas. Se puede desfrutar de la una panorámica completa de los Himalayas con el Machhapuchhre, Annapurna y el gigante Dhawalagiri. Atraviesa pueblos pequeños que están a la sombra de los Annapurnas. Ghandruk, donde dormiremos una noche, es el segundo pueblo más grande entre los pueblos de Gurung en Nepal. Es un pueblo realmente bonito, donde trataremos probar el té de yak. Esperamos que este viaje sea una experiencia en todos los sentidos. 


DIA 22 - HONG KONG

Último día del viaje, pero parece que el tiempo nos quiere hacer un último regalo. Hoy decidimos madrugar y terminar de ver Hong Kong en detalle, la ciudad profunda. Además tenemos que ir de compras por los mercadillos. Es sábado y hay muchísima gente por las calles.


Cogemos la bolsa después del desayuno en el hotel, dejamos las maletas y salimos a caminar. Vamos al templo más antiguo de Hong Kong, es pequeñito y aunque está de obras resulta curioso. Pasamos por calles donde sólo venden pescado secado al sol, el olor no es muy agradable a los olfatos occidentales. Caminamos por las empinadas calles, recorriendo Hollywood Street. Hay multitud de puestos con frutas, verduras, trastos, comidas chinas, etc. Es curioso ver la vida real de Hong Kong, no sólo los rascacielos. Una vez llegamos a HK Central cogemos un autobús en la terminal que nos lleva a Stanley Market, el 6X o el 6A. Estamos sorprendidos porque no preguntamos a nadie y llegamos a la primera a los sitios.

El mercado de Stanley está en una villa del mismo nombre. Es la zona playera de la gente adinerada de HK, así de regatear nada de nada. Los precios no merecen la pena, especialmente el tema de electrónica (una desilusión). El viaje merece la pena por las vistas de la costa y las islas que se ven.

Después del mercado de Stanley, volvemos a coger el metro y vamos hacia el Ladies Market, en el metro de Mong Kok. Hoy si que estamos comprando, no como la primera que vinimos por aquí….hay relojes de imitación a menos de 3 euros! No son muy buenos, pero por ese precio… ya es la hora de la comida y nos faltaba visitar algún sitio típico donde pongan los dumpling. Lo encontramos y además tirado de precio. La comida está rica y el ambiente mola, son mesas corridas donde la gente se sienta según llega. Después de comer seguimos dando vuelta por las tiendas, los outlets de ropa y la calle, llena de gente comprando como locos.

Ya no nos queda más tiempo así que nos vamos hacia el hotel para recoger las maletas, coger el autobús hacia el aeropuerto y esperar a nuestro vuelo.

Nos despedimos de Hong Kong y el Sudeste Asiático por un tiempo, eso sí con algo de nostalgia mezclada con alegría por la vuelta también.



 



















DIA 21 - SINGAPORE – HONG KONG

Penúltima etapa del viaje. Vamos de vuelta a Hong Kong para hacer la última noche antes de volver a España. Por la mañana vamos a recorrer los centros comerciales del barrio, Raffles City. A eso de las 12h volvemos al hotel para coger las maletas y dirigirnos por última vez al aeropuerto de Singapore. Hoy el vuelo es más largo, unas 3 horas.

Llegamos a Hong Kong sin problemas. Ya conocemos el sistema de autobuses, cuanto valen, cómo funcionan, dónde se cogen, etc… somos unos expertos en los aeropuertos. Llegamos sobre las 22h al hotel, situado en la Isla de Hong Kong, al lado contrario donde estuvimos las primeras noches en Hong Kong. Parece que no hubieran pasado tres semanas. Estamos tan cansados para buscar un sitio para cenar que decidimos bajar al seven eleven que hay al lado y coger unos sándwiches para cenar.




DIA 20 - JAVA – YOGYAKARTA - SINGAPORE

Hoy comienza nuestra primera etapa de regreso. A las 7.35 de la mañana tenemos el avión hacia Singapore desde el aeropuerto de Adi Sutjipto. Llegamos otra vez con algo de adelanto, los vuelos se están dando genial, mucho mejor que en Europa aunque parezca mentira. 


En Singapore ya conocemos el camino del metro al centro, así que es simple y en 40 minutos estamos en el Hotel. Hemos llegado antes, pero como el día anterior avisamos en el hotel, nos tienen lista la habitación. Dejamos las cosas y nos vamos a recorrer el centro. El hotel Península se encuentra muy bien situado, cerca del Raffles Mall. Vamos al hotel Raffles y descubrimos otros lugares de Singapore. 


Hoy el día es de visita por la ciudad y por fin subiremos al mirado del hotel Marina Bay (20 dólares SG, unos 12 euros). Recorremos la catedral de Saint Andrews, comida en un Subway, el hotel Raffles del siglo XIX, Orchard Road, café reponedor con Charlie Brown, tiendas caras en el Shops at Marina Bay Sands, Singapore Flyer y finalmente el Skypark at Marina Bay. Después de deleitarnos con las vistas de Singapore, el circuito de fórmula 1 y con la suerte que hemos tenido con el tiempo, vamos a darnos una cenita en un sitio chulo que hemos visto en el Raffles City, un centro comercial de lo más chic.



















DIA 19 - JAVA - YOGYAKARTA


Hoy toca recorrer el centro de Yogyakarta. Si en Bali la conducción era un caos, aquí sigue siendo lo mismo. En todas las intersecciones hay decenas de motos esperando la luz verde del semáforo para reanudar la marcha y, medio camuflados entre ellas están los bechaks, triciclos que pueden llevar a dos pasajeros pequeños o a uno muy grande.

A eso de las nueve de la mañana, salimos a visitar la ciudad, esta vez en taxi que es más cómodo y no estresa tanto como los becaks. A bote pronto, Yogyakarta es una ciudad aparentemente pequeña con casas bajas. El taxista nos dejó en la puerta de lo que creíamos era el Palacio del Sultán o Kratón. Resulta que era un a especie de museo de cosas del Sultan de Yogya, una auténtica estafa. El museo no vale nada. Salimos decepcionados y un hombre que hablaba español nos indicó para que visitáramos una fábrica de batik, el arte de pintar con cera las telas. Estuvimos viéndolo unos 10 minutos y ya le dijimos que teníamos un poco de prisa por continuar. Andando por la zona llegamos a la entrada real del Kraton, palacio donde vive el sultán de Yogyakarta y que se puede visitar pagando la entrada correspondiente. La entrada cuesta 12.500 rupias e incluye una visita guiada gratuita. Tienen distintos espectáculos, los lunes toca orquesta gamelan, que está formada por diversos instrumentos de percusión, entre ellos uno que se compone de diferentes "ollas" de latón dispuestas en fila sobre una especie de banco de medio metro de altura que el músico se encarga de aporrear sin ritmo aparente reproduciendo un sonido de lo más peculiar. A eso se le tiene que sumar el sonido del gangsa (especie de xilofón) que también se aporrea a discreción y una señora que canta. En la puerta del Kraton aprovechamos para mandar unas cuantas postales a España, por cierto.

La visita al Kraton ha consistido en visitar varios pabellones abiertos al público. Hay que tener en cuenta que el sultán vive allí (y aún gobierna) y que hay que recorrer unas cuantas salas con objetos que habían pertenecido a diversos sultanes: que si las botas de montar del sultán VIII, que si el traje de boyscout del sultán IX, que si las manoplas para sacar las bandejas del horno del sultán X (que era aficionado a la cocina)… y así durante dos horas. Interesante, pero algo cansino…eso sí nuestra guía era una señora muy educada y simpática. Nos llevó a ver cómo se hacen las marionetas de cuero para el teatro de sombras, camino del Taman Sari, nuestra próxima parada.

Salimos a las 12 en busca del Castillo de agua, edificio próximo al Kraton y en el que antiguamente los sultanes pasaban las horas de calor refrescándose en sus piscinas juntamente con su harén, fichando básicamente. El castillo en sí no vale nada, lo único curioso es la foto que Sara se tiró con un grupo de niñas que la veían como una estrella del pop. El Taman Sari quedó bastante destruido en el terremoto de 1865, pero la zona de las piscinas está muy bien reconstruida. Desde el Castillo del Agua fuimos por calles laberínticas hacia el mercado de los pájaros Ngasem Market. Dimos una vuelta y nos dirigimos hacia la oficina de turismo, en la calle Malioboro, donde queríamos comprar la entrada para el espectáculo de Ballet Ramayana en Prambanan. Muy mala suerte porque hoy justo no había actuación, así que cogimos el otro espectáculo de Ramayana que se hace en un teatro al aire libre en Yogya. Comimos algo y nos fuimos al hotel, a esperar que nos fueran a buscar para el ballet. La historia del Ramayana dicen que es como el Romeo y Julieta hindú, bueno yo mucho parecido no le veo, pero si lo dicen será por algo. Para el que quiera saber más, que lo busque en google.

 Algunos datos de interés:

· Tasas salidas domésticas: 40.000 rupias (3,28€).
· Taxi del aeropuerto al hotel: 30.000 rupias (2,50€).
· Kraton. Entrada: 12.500 rupias (1€) + 1.000 rupias por la cámara de fotos. (0,08€).
· Taman Sari. Entrada: 7.000 rupias (0,57€) + 1.000 rupias por la cámara (0,08€).
· Bechak de la zona del Kraton al hotel: 11.000 rupias (0,90€).
· Cena dos personas: 100.000 rupias (8 euros)
· Bechak del hotel a Jalan Malioboro:15.000 rupias (1.2€).
· Royal Garden Restaurant. Cerca del Museo Sono-Budoyo: Terong Goreng Gandum: 28.750 rupias (2,35€).
· Museo Sono-Budoyo. Representación de wayang kulit cada día de 20 a 22h. Entrada: 20.000 rupias (1,60€)+ 1.000 rupias por la cámara de fotos (0,08€).
· Bechak del museo al hotel: 20.000 rupias (1,63€).













DIA 18 - JAVA - YOGYAKARTA


Quedamos a las 8 de la mañana para que nos recogieran en el hotel. Primero nos dirigimos al Templo de Borobudur, otra etapa del pasado Pekín Express. Es el templo más grande del mundo del estilo budista. Las dimensiones son colosales, 82x82 metros de planta y 46 metros de altura. No recuerdo cuantas estupas y budas hay, pero son muchos. 

A la vuelta nos paró el chófer en una zona que fue devastada por la explosión volcánica del Gunung Merapi, en el año 2010. Estábamos a unos 30 kms de distancia y estaba todo arrasado, no me quiero ni imaginar lo que pasó allí, más de 3000 muertos.

Después de la parada y dejar en el hotel a nuestros amigos alemanes, fuimos a comer a un sitio enfrente de Candi Prambanan. La comida era casera, barata pero vamos ninguna joya. Lo curioso es que el chófer se auto invitó, de todas formas le íbamos a invitar, pero fue un detalle que no nos gustó mucho, sobre todo porque no dejaba de hablar por el móvil y el tío estaba de buen ver.

A continuación vimos el templo de Prambanan, templo hinduista de referencia. Este templo tampoco nos pareció tan espectacular como nos lo imaginábamos. 

Después de la excursión descansamos un rato en el hotel y nos fuimos al Museo Sono-Bunoyo para ver el teatro de las sombras o Wayang Kulit. Pagamos unos dos euros por persona y entramos en una sala cuadrada. En el centro, había una orquesta tocando música gamelan y detrás, de espaldas a nosotros, el marionetista ante la pantalla iluminada movía los personajes bellamente recortados y decorados con colores mientras hacía las voces. Había sillas en los cuatro lados de la sala, de modo que se podía ver el espectáculo por delante y por detrás (el teatro de sombras propiamente). En la entrada nos dieron un folleto que describía la obra y nos señalaron qué parte de la obra se representaba ese día. Fue una pena no saber bahasa Indonesia, porque en el folleto se describía en inglés la historia pero muy brevemente y no pudimos saber qué ocurría. Aun así, fue interesante ver un espectáculo de marionetas tradicional. Lástima que solo pudiésemos disfrutar de la parte física y no del alma de la narración. 

Bueno ya ha sido bastante por hoy, nos vamos a descansar.